Iniciaste sesión como:
filler@godaddy.com
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Un espacio diseñado para que encuentres claridad, consuelo y respuestas que ayuden a transitar tu duelo.
Si estás aquí, es probable que un duelo profundo te acompañe, junto a preguntas que necesitan ser escuchadas.
Nuestro propósito es ser un marco profesional, laico y sin dogmas para facilitar esa exploración.
Una sesión de conexión está diseñada para aportarte los elementos de claridad y consuelo que necesitas para transitar tu proceso, no como algo que se da, sino como una posibilidad que se abre en cada comunicación.
Que nace al sentir la continuidad del vínculo con un ser querido que ha fallecido y que nos comunica su estado actual.
Para resolver asuntos que quedaron pendientes o para entender dinámicas complejas que parecían no tener explicación.
Del tipo emocional que se siente al poder expresar lo no dicho y facilitar un cierre sanador.
Que nos permite ver más allá de las limitaciones del ego y del dolor agudo.
A través de la conexión, accedes a una visión más amplia que te ayuda a encontrar un sentido en el camino, a comprender dinámicas familiares profundas y a transformar la experiencia de la pérdida en un nuevo entendimiento.
Gracias a nuestra vocación por la libertad intelectual, hemos creado un refugio seguro y sin dogmas donde tu intuición y tus propias experiencias perceptivas son escuchadas con seriedad y respeto. Es un lugar para que puedas compartir, comprender y sentir que no estás solo en tu forma de percibir el mundo.
...y el descubrimiento de aportes inesperados. Porque cada sesión la abordamos con la humildad de saber que no tenemos todas las respuestas, lo que nos da la libertad para explorar juntos, sin dogmas, aquello que realmente necesita emerger para tu proceso.
Toda sesión comienza con una conversación tranquila. En esta primera etapa, te explico mi rol como "traductor" de información y cómo, juntos, buscaremos el sentido a los mensajes, que pueden llegar como imágenes, sensaciones o frases. Es un diálogo a tres bandas (tú, yo y tu ser querido), basado en la confianza, la apertura y sin ningún tipo de dogma.
La primera parte de la conexión se dedica a construir una base sólida de confianza. Tu ser querido nos aportará "pruebas de vida": recuerdos, datos o detalles específicos que solo ustedes conocen. Mi labor es transmitírtelos fielmente. Una vez que tú validas estas evidencias y ambos sentimos una certeza razonable de la identidad del comunicante, podemos avanzar al diálogo.
Con la confianza ya establecida en la conexión, se abre el espacio para la conversación. Este es tu momento para preguntar, expresar tus sentimientos, resolver dudas y recibir los mensajes que tu ser querido tiene para ti. Es un diálogo sanador que fluye de manera natural y sin apuros.
El encuentro finaliza de forma serena y respetuosa cuando sientes que tus principales inquietudes han sido atendidas. Siempre cerramos agradeciendo la conexión establecida. Al final, te haré una última pregunta para ayudarte a reflexionar e integrar lo más valioso y significativo de la experiencia vivida.
Para asegurar que cada encuentro sea una experiencia segura, respetuosa y constructiva, nos regimos por los siguientes principios fundamentales:
Mi prioridad es que sientas confianza en el proceso. Si en los primeros 20 minutos de la sesión no logramos establecer una comunicación con un familiar o cercano a tí, declararemos la sesión como "no concluyente", el encuentro finaliza y tu abono de reserva te es reintegrado.
Nuestro trabajo se centra en el presente y en sanar el pasado para que puedas construir un futuro más liviano. No se abordan predicciones ni se buscan "spoilers" sobre el porvenir. El objetivo es aliviar la angustia, no generar nuevas incertidumbres.
Abordamos cada conexión con la máxima seriedad y el mismo respeto que tendríamos si estuviéramos todos físicamente en la misma habitación. No es un espacio para "poner a prueba" a tu ser querido con juegos de adivinanzas. La comunicación auténtica fluye desde la confianza y el respeto mutuo.
Para mantener la intimidad y la calidad de la conexión, las sesiones privadas son para el consultante principal, quien puede estar acompañado por un máximo de dos personas de su confianza. Las sesiones grupales, que son siempre presenciales, tienen un límite de siete participantes.
Entiendo que surgen imprevistos. Por ello, ofrezco la posibilidad de reagendar tu sesión, por una única vez, en caso de que tengas algún inconveniente, avisando con una antelación razonable.
La sesion con medium potencia su resultado cuando es presencial.
Cuando el duelo duele por la perdida del ser querido, afecta a la familia que puedes acoger en sesiones grupales.
Consulta disponibilidad para tu ciudad y lo organizamos!
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